Ecomúsica nace como una reflexión sobre la naturaleza. Es la suma de experiencias vividas por el autor en las selvas de Chiapas y Quintana Roo. Ecomúsica habla de los ríos, las lagunas y el mar; de las reservas, la flora, la fauna y los animales en peligro de extinción; festeja a los héroes que han dedicado su vida a la conservación, llevando su mensaje a los lugares más apartados, con la misión de ser embajadora del mundo para la preservación de los ecosistemas y las especies que en ellos viven.
El tapir, el manatí, las tortugas marinas, el jaguar y el faisán, son algunos de los personajes que inspiran estos cantos, con una fusión entre sus características biológicas y la problemática a la que se enfrentan como especie, tratando la pérdida del hábitat, el urbanismo y sobrepoblación, como algunas de las causas que impiden el desarrollo y armonía entre el humano, el reino animal y vegetal.
Incluye al Homo sapiens como el ente más destructivo del planeta que nos lleva al futuro de un mundo sin naturaleza, dominado por las fuerzas del dinero y la destrucción del hábitat.
Ecomúsica es un llamado a los hombres y a las mujeres, a las niñas y a los niños que desean un mundo mejor, recordando que somos una especie más en el planeta y que al igual que las restantes, necesitamos de ciertos elementos para sobrevivir.
Jamás se comparará la luz de tu linterna con el reflejo de la luna;
jamás el color de tus paredes igualará las tonalidades del paisaje,
jamás tu aire acondicionado suplirá la brisa del inmenso mar,
jamás el agua de tu garrafón se comparará con la pureza de un cenote y
jamás el caluroso ambiente de tu casa, reemplazará a la mágica frescura de la selva.