Biólogo del Proyecto Gran Acuífero Maya descubre estromatolitos con características únicas de adaptación al medio ambiente.
• Estos nuevos descubrimientos colocan a Quintana Roo como Santuario Mundial de los Estromatolitos Vivos, por la cantidad y variedad de sitios donde se encuentran.
• En Quintana Roo existen tres cuerpos de agua con presencia de estromatolitos, Laguna Bacalar, Laguna Chunyaché y Laguna Chichankanaab, a esta lista se suma la Laguna Azul ubicada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto.
• Los estromatolitos son organismos primitivos con los que inició la vida en la Tierra hace unos 3,500 millones de años.
• Los estromatolitos de Quintana Roo están vivos gracias a las propiedades del agua ancestral de gran acuífero maya.
Texto: Karla Ortega
Investigación: Arturo Bayona
– ¡La encontré! ¡Saldremos el jueves a la Laguna Azul de Señor!
Fue el mensaje que recibí del Profesor Arturo Bayona, un par de días antes de la anhelada visita a la Laguna Azul ubicada en la comunidad maya de Señor, al sur de Quintana Roo; un excepcional hallazgo científico aguardaba nuestra llegada.
El Profesor Bayona es de pocas palabras, mensajes cortos, pero de grandes acciones y paso apresurado, como quien sabe que no le alcanzará la vida para recorrer caminos y descubrir el mundo, “por eso hay que aprovechar el tiempo y compartir lo que la ciencia y la naturaleza nos han enseñado,” dice el experto en ciencias naturales, quien recibió el Reconocimiento Nacional a la Conservación de la Naturaleza 2018, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), al ser considerado como uno de los biólogos que mayores aportaciones ha hecho a México.
Arturo Bayona es explorador, profesor, músico y conservacionista. Después de una larga travesía por la selva lacandona, decidió establecerse en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo hace 35 años. Desde entonces, ha explorado la zona y contribuido en gran medida a su conservación natural y cultural, compartiendo conocimiento con las comunidades, generando proyectos sustentables e impulsando la creatividad y educación de sus estudiantes. Su base de operaciones es la Casa de la Naturaleza, el primer Museo de la entidad, el cual, él mismo fundó en 1989; hasta la fecha ha recibido a más de 30 mil visitantes, en su mayoría niños y jóvenes de las comunidades aledañas.
A estas valiosas aportaciones, se suma otra: el hallazgo de estromatolitos con características únicas de adaptación al medio ambiente, en la Laguna Azul de Señor.
“Estas nuevas revelaciones colocan a Quintana Roo como Santuario Mundial de los Estromatolitos Vivos, por la cantidad y variedad de sitios donde se encuentran; es el único estado de la República Mexicana que cuenta hasta ahora, con cuatro cuerpos de agua donde se han localizado estromatolitos, independientes entre sí: Laguna de Bacalar, Laguna de Chichankanab, Laguna de Chunyaxché y ahora se suma a la lista la Laguna Azul de Señor.” Explica el investigador mexicano.
La curiosidad es un detonante indispensable en la ciencia y en el caso de este descubrimiento, no fue la excepción. He aquí la historia.
En el año 2001, Bayona inició el Proyecto Laguna Azul de la comunidad de Señor con el fin de crear alternativas de desarrollo comunitario con los pobladores locales, para generar fuentes de empleo con actividades sustentables que mejoraran su capacidad de gestión y calidad de vida. Como parte del proyecto, había que iniciar con un inventario de los recursos terrestres y acuáticos, por lo que en noviembre de ese año, realizó una inspección por el perímetro de la laguna para observar sus características, flora y fauna.
“Me llamaron la atención una piedras de la orilla que lucían diferentes a otras que había en la zona. Por mi limitado conocimiento en ese tiempo sobre los estromatolitos, sólo me quedó el recuerdo de haber documentado algo ‘diferente’ y las fotos se quedaron archivadas.” Narra el biólogo, “sin embargo, con los estudios que a través del Proyecto Gran Acuífero Maya, he desarrollado en diferentes cuerpos de agua durante los últimos años y con la experiencia y conocimiento que he adquirido sobre el tema, aquel recuerdo de la exploración en la Laguna Azul regresó para darme una pista e ir en busca de estos organismos primitivos.”
Hubo que revisar muchos archivos para dar nuevamente con las fotografías de aquella primera prospección, ahora sólo faltaba comprobar que en realidad eran estromatolitos, así que dos días después de haber recibido su mensaje, acompañé al biólogo para documentar la exploración. Con ayuda de dos jóvenes de la comunidad maya de Señor, emprendimos la búsqueda.
En una pequeña canoa recorrimos la orilla de la laguna. El descenso del nivel del agua era notorio, casi un metro abajo, “no ha llovido y ya es septiembre, incluso se han perdido las milpas de la zona” mencionó Bayona. Sus tres acompañantes veíamos sólo rocas por toda la orilla, pero el experto ojo del profesor logró ubicarlos. – ¡Ahí están! – gritó, señalando la ubicación. Nos acercamos, descendió de la canoa y mientras observaba detenidamente, exclamó: “¡claro que son estromatolitos!”. Segundos después, los cuestionamientos científicos se hicieron presentes: “¿Pero por qué están creciendo sobre la roca? esto es peculiar”, se preguntó el experto en biología.
Seguimos el recorrido sin alejarnos de la orilla, “están en casi toda la periferia de la laguna”, dijo el biólogo, evidentemente sorprendido y como sí con cada frase hiciera una anotación en su memoria. Finalmente, tomó algunas muestras y nos dirigimos al laboratorio del Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto, institución de educación superior en donde Bayona es profesor e investigador. Después de elaborar los respectivos análisis, logró confirmar que aquellas “piedras extrañas” se tratan de estromatolitos, la forma más primitiva de vida en la Tierra.
“La variedad de formas, grosores, características y composición bacteriana en los estromatolitos que se han encontrado en Quintana Roo, depende de las condiciones ambientales e hidrológicas. Como característica principal tenemos que todas las colonias de estos son de agua dulce; en los casos de Bacalar y Chunyaxché los cuerpos de agua cuentan con canales de salida, a diferencia de Señor y Chichankanab, que son cuerpos lagunares aparentemente sin flujo superficial de entradas y salidas. En los cuatro casos recargan su volumen a través de corrientes subterráneas y precipitaciones, es decir, dependen de manera directa del acuífero”. Agrega el investigador.
¿Qué son los estromatolitos y por qué son tan importantes para la ciencia?
Los estromatolitos (stroma-cama, y lithos-piedra) son una estructura compacta, porosa formada lentamente por compuestos carbonatados producidos por las cianobacterias (microscópicas algas verde-azuladas) las cuales producen oxígeno, por medio de la fotosíntesis. Se caracterizan por ser las formas de vida más simples que dominaron la tierra durante 3,500 millones de años; la mayoría de sus restos se encuentran fosilizados en todos los continentes, en formaciones calcáreas que datan del primer período Precámbrico, la era geológica más larga de la Tierra. Es a estos organismos que se debe la formación de la atmósfera terrestre a través de la liberación de oxígeno. Posteriormente, con abundancia de este gas esencial, se aceleraron los procesos evolutivos que dieron origen a organismos cada vez más complejos.
Si bien, podemos encontrar ejemplos de colonias de estromatolitos vivos en diferentes partes del planeta, como en Australia, Bahamas o el Mar Rojo, “la mayoría se encuentran en cuerpos de agua con ambientes marinos, hipersalinos o de altas temperaturas, ausentes de flora y fauna.” Refiere el profesor Bayona.
De acuerdo con los estudios del biólogo, los estromatolitos de Quintana Roo no presentan ninguna de estas características, son totalmente diferentes, “se localizan exclusivamente en lagunas de agua dulce, cristalinas, con afluentes subterráneos, sin materia orgánica en suspensión, pocos nutrientes, alto contenido de carbonatos, bajas en nitratos, fosfatos y otros elementos químicos, ubicadas todas en medio de humedales entre la selva mediana; formando parte de los sistemas subterráneos que componen el Gran Acuífero Maya; presentan una temperatura promedio de 27-29°C durante todo el año, poca profundidad y un pH entre 7 y 8.”
En México existen estromatolitos en sitios como Cuatro Ciénagas, Coahuila, Laguna Miramar en Chiapas y el Lago Alchichica en Puebla, “y así como las lagunas de Bacalar, Chicankanab, Chunyaxché y Señor en Quintana Roo, son reservorios evolutivos con características muy especiales, donde aún, en esta era geológica, coexisten los estromatolitos, representantes de la vida temprana en la Tierra. ¿No es eso sorprendente?”, explica Bayona, quien no pierde la capacidad de asombro.
Las preguntas como pasa comúnmente en la ciencia, se han multiplicado, ¿Cómo y cuándo se formaron esos estromatolitos? ¿Qué aspectos han influido para que dichas estructuras, representantes de las formas más antiguas de vida en el planeta, que se han extinguido en la mayoría de los continentes donde habitaron hace más de 3,500 millones de años, aún se encuentren aquí?
Al respecto, el profesor Bayona sugiere que “los estromatolitos de Quintana Roo pudieron haberse formado durante la última desglaciación, hace 12 mil años aproximadamente, tomando en cuenta que anteriormente el nivel de las aguas era menor que el actual hasta en unos 70 metros; por eso ahora muchas cuevas están inundadas y es lógico pensar que esos cuerpos de agua aún no estaban allí, lo más probable es que se formaron después de eseevento”, por lo que, en su opinión, los estromatolitos de estas lagunas aparecieron desde esa época.
Desde hace 4 años, el biólogo Bayona dirige los estudios medioambientales del Proyecto Gran Acuífero Maya, conformado por expertos en diversas disciplinas científicas, quienes buscan entender mejor el estado actual del acuífero de la península de Yucatán, la principal reserva de agua que da vida a esta zona, con el objetivo de lograr su conservación y adecuado uso sustentable.
Como parte de estas investigaciones, Bayona realizó análisis físicoquímicos en cada una de las lagunas donde se ubican los estromatolitos y los resultados arrojaron que “a excepción de Bacalar, donde se detectaron contenidos altos de nitratos, fosfatos, amonio (resultado de las actividades turísticas, agrícolas y falta de drenaje sanitario), las demás presentan sus valores químicos bajos y condiciones naturales originales, aspectos básicos que han permitido que microorganismos tan especiales habiten en estos cuerpos de corrientes moderadas o sin corriente, con un clima cálido y a pocos metros sobre el nivel del mar.”
Aún hay mucho por investigar.
Para finalizar, el investigador plantea algo muy interesante: “tomando en cuenta que las biomoléculas y bioelementos básicos que conforman nuestro universo son los mismos, existe toda la posibilidad de que este fenómeno de vida pueda replicarse en otros planetas que presenten condiciones similares, ya que los estromatolitos son un ejemplo evolutivo de como los elementos más simples pueden interactuar entre sí y realizar las combinaciones necesarias para generar la vida en una forma primitiva… Bueno, seguiremos investigando, pero ahora voy a dar mi clase.” Se despide el profesor, mientras se dispone a continuar con sus labores como docente en el corazón de la zona maya.