inició en el Museo Casa de la Naturaleza la cruzada ambiental de Niños por el Acuífero Maya, programa educativo, diseñado y dirigido en esta primera fase, a infantes de 5to grado de las escuelas primarias matutinas de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto.
El proyecto está siendo desarrollado por 6 jóvenes de la localidad que actualmente realizan su servicio social en el Museo, con fondos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en coordinación con el Instituto Tecnológico Superior, así como parte del grupo de investigadores del proyecto Gran Acuífero Maya que dirige el Dr. Guillermo de Anda Alanis, equipo de especialistas que capacitó a este grupo de jóvenes en fechas anteriores y que ahora serán los encargados de replicar y poner en práctica los conocimientos adquiridos, para dirigir esta gran cruzada ambiental.
Los participantes verán material fotográfico y de video inédito, preparado especialmente para el programa, donde se muestran las maravillas del sistema subterráneo en fantásticas imágenes, que exponen desde los vestigios de hombres tempranos que vivieron aquí hace mas de 12 mil años, así como los restos de gonfoterios, camélidos, perezosos gigantes, tigres dientes de sable y otras especies de esta fauna extinta del Pleistoceno, hasta las ofrendas y vestigios de la cultura maya antigua.
También podrán conocer la fauna endémica actual que habita en este ecosistema de la oscuridad perpetua y observarán como los buzos del equipo GAM exploran este mundo desconocido.
Así, 35 niños de la escuela Tiburcio May Uh, con su maestra, el director del Instituto Tecnológico, Maestro Diego Briceño, la subdirectora de Vinculación Mary Carmen Martín, la directora de comunicación del GAM, Lic. Karla Ortega y el grupo de instructores del Museo, dieron la bienvenida a los presentes para dar paso a las actividades programadas, las cuales estuvieron llenas de sorpresas, coloridas imágenes e historias fantásticas.
El programa es organizado y coordinado por el Biol. Arturo Bayona y se extenderá hasta el 2019, esperando dar a conocer las maravillas del Gran Acuífero Maya a cientos de niños de la localidad, llevando el compromiso de participar en su buen manejo y conservación a través de las buenas prácticas en el uso del agua.
