SIAN KA´AN, A 30 AÑOS DE SU DECRETO

La Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an es Sitio patrimonio de la Humanidad, forma parte del programa del Hombre y la Biosfera y está inscrita en la Convención RAMSAR como Humedal de Importancia internacional.

Incluye variados ecosistemas terrestres y acuáticos de biodiversidad única que la catalogan, dentro de las 179 áreas Naturales Protegidas de nuestro país, como una de las más representativas por sus características y que hoy cumple 30 años de haberse decretado como tal. Durante el proceso, hemos sido testigos activos de las fases por las que hubo que pasar para poder llegar aquí. Desde 1986 cuando se formó el equipo inicial, coordinado por el Biol. Juan José Consejo como primer director del Área; posteriormente el empuje que protagonizó la Maestra Julia Carabias en las ANP del país como Secretaria de Ecología en los 90´s, con el Biol. Alfredo Arellano en la dirección, hasta hoy, con el Biol. Omar Ortiz, quien continúa, con un gran equipo, sumando esfuerzos para avanzar en lo realizado por sus antecesores.

Como todo proyecto inicial, hubo incertidumbre por parte de la población local, respecto a las actividades que pudieran desarrollarse en un área protegida. A 30 años de distancia, les pudo decir que se han superado todos los pronósticos.

Durante este período, las actividades de ecoturismo en sus diferentes vertientes, los proyectos de desarrollo social y económico en las comunidades rurales indígenas y la pesca comercial sustentable en la zona costera, apoyados por el Programa de Conservación y Desarrollo Sustentable (PROCODES), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) Organizaciones de la Sociedad Civil, Instituciones Académicas y científicas, además de otras instancias, han permitido mantener los recursos naturales con un bajo impacto ambiental, logrando el equilibrio entre lo que se debe aprovechar y lo que se debe dejar, dando como resultado una armonía entre las poblaciones vegetales, animales y humanas, cumpliéndose así el concepto de Reserva de la Biosfera.

La aplicación de los diferentes programas como el de Inspección y Vigilancia, en coordinación con la Secretearía de Marina y de la Defensa Nacional; el de Administración, Investigación y Uso Público, entre otros, han garantizado el cumplimiento de la Normatividad establecida en el Plan de Manejo, lo que ha facilitado el alcance de objetivos y metas específicas a mediano y largo plazo, basadas en el uso adecuado de los recursos por parte de la población local dentro del área protegida y sus zonas de influencia, generando un beneficio económico, social y de conservación de la naturaleza, mejorando su calidad de vida, su organización como grupos, desarrollando aptitudes y competencias mediante la capacitación continua y la experiencia.

A través de Consejo Técnico Asesor, se han canalizado las inquietudes, propuestas, proyectos y denuncias de los miembros en los Sub-Consejos correspondientes, habiendo logrado una comunicación y participación constante y directa de todos los actores, llegando generalmente a acuerdos que si bien, en ocasiones no satisfacen a todas las partes, si encuentran una respuesta a la problemática que se presenta.

Sabemos que la tala clandestina, la pesca ilegal, la cacería comercial y los incendios forestales han sido difíciles de erradicar, ya que son practicados generalmente por gente ajena a la Reserva. Los pobladores locales saben muy bien al bando donde pertenecen y tienen pleno conocimiento de que les reditúa un mayor beneficio el trabajar en desarrollo armónico con el ambiente, a explotar un recurso sin límite y medida.

Pero, sin lugar a dudas, uno de los aspectos fundamentales de Sian Ka´an y las demás Áreas Naturales Protegidas del territorio nacional, es que proporcionan SERVICIOS AMBIENTALES fundamentales para mantener la viabilidad social y económica del país, como la calidad y cantidad de agua potable, los sitios de reproducción de las especies aprovechadas en las pesquerías, cacería de autoconsumo y actividades forestales, la calidad del aire y la fertilidad de los suelos, cuestiones que de ninguna manera se podrán suplir con dinero.

En el caso particular del jaguar y otros grandes felinos, las ANP son reservorios de más de la mitad de los ejemplares que viven en nuestro país y, en Sian Ka´an, la existencia de poblaciones saludables de las aves terrestres más grandes de la selva tropical americana, como el pavo ocelado, la cojolita y el faisán curasao, encuentran aquí un hábitat excepcional, donde, de este último, se han reportado densidades de hasta 18 individuos en 2 km lineales, específicamente en las selvas del Ramonal, lo que nos demuestra el gran beneficio que estas áreas representan para la flora y fauna silvestre. Por otro lado, la abundancia de especies de aves residentes y migratorias que habitan en sus diversos ecosistemas, en conjunto con las de murciélagos frugívoros, incluyendo las de otros mamíferos y reptiles, generan una dispersión constante de semillas que garantiza la continua renovación de plántulas de las especies vegetales que suplirán a las que cumplieron su ciclo, han caído o son derribadas por la fuerza de los fenómenos meteorológicos, asegurando a corto, mediano y largo plazo, la regeneración de los componentes vegetales en todos los estratos y a todos los niveles. Si esto se interrumpiera ninguna Secretaría de gobierno pudiera solucionarlo.

No debemos pasar por alto que el gran éxito económico de Quintana Roo, está basado en la recepción de millones de visitantes anualmente y esto tiene una relación directa con los recursos naturales que esta tierra posee, de sus ecosistemas conservados, de la belleza del paisaje, ya que son el imán que lo hace atractivo y, a su vez, genera la oferta y la demanda de un innumerable tipo de servicios, dando como resultado la existencia de los empleos que directa o indirectamente, dependemos tu y yo. El presupuesto que se otorga a las ANP´s no puede establecerse con criterios políticos, deberá ser, siempre, el necesario para cumplir las funciones que por Ley se han establecido en las Áreas Naturales del país, regresando, al menos, una parte de los recursos económicos que se producen con el cobro por derechos que cobra el SAT a los turistas que visitan estos lugares.

Por último, no olvidemos que dependemos de la naturaleza para vivir, que somos parte de un ciclo vital, en el que participamos como una pieza de la cadena alimenticia y, como tal, somos una especie más de las que habitan el planeta.

Jamás en un techo de cemento encontrarás la paz que te da observar el firmamento; jamás tu aire acondicionado imitará a la brisa o a este viento; jamás el agua entubada te hará sentir la magia del agua viva de un cenote y jamás la luz de un foco nos mostrará la maravilla de la luz solar.

La lucha es para siempre

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